Los alimentos para animales deben satisfacer requisitos muy estrictos en lo que concierne a su composición y contenido. Nuestro laboratorio desempeña un papel crucial para garantizar la seguridad, tanto para el productor como para el consumidor.
Los productores tienen la obligación de indicar en la etiqueta la composición exacta de su producto. Esta información debe incluir los valores nutricionales, las grasas, los azúcares, las fibras en bruto y las proteínas. Una dieta equilibrada garantiza una salud óptima del animal.
Investigación y análisis de la alimentación animal
Nuestro laboratorio está especializado en la investigación y el análisis de productos alimenticios y materias primas como el cacao, el azúcar, los aceites y las grasas. Nuestros análisis se realizan de conformidad con la normativa europea y permiten controlar, entre otras cosas, valores nutricionales, grasas, azúcares, fibras en crudo y proteínas. También detectamos sustancias indeseables, como plaguicidas, dioxinas y micotoxinas. Análisis microbiológicos garantizan la calidad de los productos alimenticios perecederos y con un periodo de conservación limitado.
Optimización de los alimentos para animales
Los resultados de nuestras investigaciones permiten a los productores optimizar la alimentación para animales de cara a la venta al consumidor. La composición de las materias primas puede variar por temporada.
La melaza en los alimentos para animales
La melaza es un subproducto de la industria azucarera. Esta papilla de azúcar se obtiene de la caña de azúcar y de la remolacha azucarera. Ella es el residuo final a partir del cual ya no es rentable cristalizar azúcar. No obstante, la melaza aún contiene alrededor de un 40 a 50 % de azúcar en forma de sacarosa, glucosa y fructosa. La melaza es muy apropiada como ingrediente en los productos alimenticios para animales, pues posee propiedades aglutinantes, intensifica el sabor y aporta energía.